Nacida el 11 de abril de 1853 en la calle del Carmen, la vida de esta mujer trasciende por su dedicación al funambulismo, en un contexto histórico en el que este hecho resulta, cuando menos, sorprendente. Habiendo realizado diversas actuaciones en Pamplona y otras muchas ciudades, y habiendo formado parte de distintas compañías acrobáticas, La Reina del Arga alcanza un reconocimiento como funambulista, que se ve sin embargo quebrado por un accidente que hace que abandone sus giras y termine su vida en su ciudad natal, viviendo de una manera muy distinta a lo que venía siendo.